"¿Quién se va a hacer cargo de un accidente fatal por falta de mantenimiento?", planteó López.
La senadora fueguina advirtió que la disolución del organismo pone en riesgo la seguridad vial en Tierra del Fuego, especialmente en la Ruta 3, y denunció un abandono total del Estado nacional.
Política08/07/2025

La senadora nacional por Tierra del Fuego, Cristina López, expresó fuertes críticas hacia el Gobierno nacional luego de conocerse la decisión de cerrar de manera definitiva la Dirección Nacional de Vialidad (DNV). Según la legisladora, esta medida tendrá un impacto muy negativo en la provincia, especialmente debido a la falta de mantenimiento en la Ruta Nacional Nº 3.
López se preguntó quién se encargará de remover el hielo y la nieve en los meses de invierno o quién asumirá la responsabilidad en caso de un accidente fatal por el mal estado de las rutas. Calificó la resolución del Ejecutivo como un abandono total de sus obligaciones.
El cierre de la DNV se produce junto con la eliminación de otros entes nacionales, como la Agencia de Seguridad Vial y la Comisión Nacional de Tránsito. A su vez, la Comisión Nacional de Regulación del Transporte será sustituida por una nueva Agencia de Control, quedando el control de las rutas en manos exclusivas de Gendarmería.
Desde su provincia, la senadora advirtió que la Ruta 3 ya presenta un estado muy precario, y que esta medida solo empeorará las condiciones actuales: “Circular por allí ya es poner en riesgo la vida”, afirmó, y agregó que dejar las rutas sin mantenimiento representa un acto extremadamente grave.
López recordó que había solicitado información al Gobierno sobre los planes de mantenimiento para Tierra del Fuego, pero que aún no recibió respuestas. Además, destacó el papel del peronismo en la construcción de infraestructura a lo largo de la historia del país, mencionando que fue un gobierno peronista el que pavimentó la Ruta 3 y construyó hospitales, escuelas y viviendas.
Por último, la senadora advirtió que las consecuencias de estas decisiones no se limitarán al ámbito vial, sino que también afectarán el tejido social y económico de la región. “Este ajuste no elimina privilegios, sino que pone en peligro vidas humanas. Un gobierno que abandona a su pueblo no puede considerarse austero, sino criminal”, concluyó.